Un estudio experimental de actividad física realizado por investigadores del grupo Envejecimiento y neurodegeneración del IIBB-CSIC y del grupo Arritmias y actividad física del IDIBAPS, Barcelona, ​​mostró una activación progresiva de las defensas antioxidantes cerebrales y cambios fisiológicos cardiovasculares relacionados con el nivel de intensidad del entrenamiento en ratones macho jóvenes y sanos.

El entrenamiento físico induce notables beneficios en la fisiología cerebral y la neuroplasticidad, aunque no se conocen bien los mecanismos ni la respuesta al nivel de intensidad del ejercicio. El aumento metabólico para satisfacer los requerimientos energéticos del músculo esquelético genera moléculas de señalización redox y otros mediadores circulantes. Sin embargo, un entrenamiento excesivo puede disminuir los beneficios y también inducir cambios cardiovasculares patológicos.

Este estudio se realizó con ratones sometidos a un protocolo de ejercicio diario moderado o intensivo en una cinta rodante, pero por debajo de condiciones extenuantes, por un período equivalente en humano a 15 años en la edad adulta joven. Ambos niveles de ejercicio indujeron hipertrofia cardíaca y aumento cerebral de la actividad proteolítica del proteasoma, la primera línea de defensa celular contra proteínas oxidadas aberrantes. El protocolo de entrenamiento intensivo también indujo pérdida de peso corporal, bradicardia, aumento de la coordinación motora, y cambios dinámicos de las subunidades del proteasoma y activación de la enzima antioxidante catalasa en el tejido cerebral. No se hallaron cambios nocivos en las respuestas de memoria, neuroplasticidad cerebral y estrés oxidativo. Además, no se detectó sobrecarga hemodinámica cardíaca.

En conjunto el estudio demuestra un paralelismo entre la mejora de la forma física, los mecanismos de defensa cerebral y la adaptación cardíaca, y confirma el papel central de los mecanismos redox en los beneficios de la actividad física.

Artículo publicadot:

Antioxidants 2022, 11, 1891; https://doi.org/10.3390/antiox11101891 - 23 de septiembre de 2022

Este articulo pertenece al número especial "Exercise-Induced Antioxidant Response and Oxidative Stress"