El trabajo recientemente publicado en Human Molecular Genetics: “APP/PS1 MICE OVEREXPRESSING SREBP-2 EXHIBIT COMBINED Aß61538; ACCUMULATION AND TAU PATHOLOGY UNDERLYING ALZHEIMER’S DISEASE” que tiene como primera firmante Isabel Barbero y ha sido liderado por el Dr. J.C. Fernandez-Checa y la Dra. A. Colell pone de manifiesto el papel fundamental del colesterol en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. A partir de un nuevo modelo de ratón de la enfermedad de Alzheimer generado en el laboratorio que sobreexpresa SREBP-2 y presenta niveles elevados de colesterol en cerebro, hemos observado que el aumento de colesterol acelera y empeora diferentes manifestaciones patológicas de la enfermedad como son los depósitos de beta-amiloide, el daño oxidativo, la neuroinflamación y neurodegeneración, así como los déficits cognitivos. Especialmente relevante es la presencia de neurofilamentos de proteína tau hiperfosforilada en estos ratones, una manifestación típica de la enfermedad que hasta la fecha sólo se había observado en ratones que presentaban mutaciones en esta proteína. Por otra parte, junto con el incremento total de colesterol observamos un enriquecimiento del colesterol de la fracción mitocondrial asociado a una disminución selectiva del glutatión (GSH) mitocondrial. La recuperación de los niveles mitocondriales de este péptido antioxidante, mediante la administración in vivo de ester de GSH reduce significativamente tanto los depósitos de beta-amiloide como los niveles de agregados de proteína tau y la degeneración sináptica. Estos resultados evidencian la importancia de preservar la defensa antioxidante mitocondrial como estrategia terapéutica en la enfermedad de Alzheimer.

Para más información:

http://hmg.oxfordjournals.org/cgi/content/abstract/ddt201?ijkey=xCPyiWwbgdqBFEo&keytype=ref