El 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson para concienciar a la población acerca de esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en el mundo.

La enfermedad de Parkinson es una condición degenerativa, progresiva y crónica del sistema nervioso que se caracteriza por causar daños neurológicos severos, generando alteraciones en el control y coordinación de los movimientos del cuerpo, así como rigidez muscular. El daño aparece cuando las neuronas del sistema encargadas de producir dopamina, un neurotransmisor que regula el movimiento, detienen su producción y esto termina por desencadenar la enfermedad.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad de Parkinson afecta a 1 de cada 100 personas mayores de 60 años. Se estima que para el año 2030 habrán alrededor de 12 millones de pacientes con Parkinson.

Pero, ¿Sabías también que esta patología puede diagnosticarse en personas con una edad de inicio entre los 21 y 45 años, conocido con enfermedad de Parkinson de inicio temprano?

En la mayoría de las formas de este trastorno temprano también se observa una progresión lenta de la enfermedad y una respuesta más pronunciada a la terapia dopaminérgica.

Sabías también que entre el 30 y 50% de los pacientes con Parkinson presenta depresión, como un síntoma no-motor de la enfermedad. En el IIBB-CSIC, el grupo de Neurofarmacología de Sistemas liderado por Analía Bortolozzi, ha identificado que el trastorno depresivo asociado al Parkinson se relacionada con la afectación de las neuronas de serotonina que controlan los circuitos cerebrales que regulan los estados de ánimos y las emociones.

¿Sabías también que el Parkinson afecta a mujeres y hombres de forma diferente? Investigaciones recientes sugieren que el sexo biológico también impacta en los factores de riesgo de la enfermedad y, potencialmente, en los mecanismos moleculares involucrados en la patogénesis de la enfermedad, así como en el tratamiento. Los pacientes hombres con Parkinson muestran problemas posturales más graves y tienen peores capacidades cognitivas generales, mientras que las mujeres con Parkinson presentan mayores síntomas como la fatiga, la depresión, las piernas inquietas, el estreñimiento, el dolor, la pérdida del gusto o del olfato, el cambio de peso y la sudoración excesiva. Por tanto, se necesita más investigación capaz de abordar las diferencias relacionadas al sexo biológico. 

Desde el IIBB-CSIC nos sumamos al Día Mundial del Parkinson como una forma de visibilizar a los pacientes, ya que esta enfermedad suele tener un gran impacto emocional y psicológico en las personas que lo padecen.